Catedral de El Burgo de Osma, lugar donde
se conserva el manuscrito original.

Conservado en el Archivo Histórico Diocesano de la Catedral de El Burgo de Osma

El códice del Comentario al Apocalipsis de Beato de Liébana, hoy conservado en el Archivo Histórico Diocesano de la Catedral de El Burgo de Osma, considerado uno de los Beatos más importantes de los actualmente conocidos por varias razones: es el primer Beato románico hispano conocido, hoy una obra maestra del románico internacional. De los más creativos respecto a la iconografía tradicional; el Beato de El Burgo de Osma, es uno de los mejor conservados de las dos primeras ediciones originales de Beato. Por esto la reciente edición crítica del comentario de Beato, publicada en la prestigiosa serie del Corpus Christianorum por el prominente especialista de la Vetus Latina, profesor Roger Gryson (Universidad de Lovaina), está ilustrada por las miniaturas del Beato de Osma (en imitación de la maqueta de un códice de Beato).

Ciertas noticias en el códice nos informan sobre su dato y también sobre sus autores: comenzado en 1086 (probablemente el 3 de enero), fue escrito por el presbítero Pedro e iluminado por el pintor Martino. Los caracteres paleográficos y codicológicos indican que el códice fue originado en el monasterio de San Facundo y San Primitivo de Sahagún, centro de la reforma cluniacense muy importante y uno de los lugares preferidos de los reyes Fernando I y Alfonso VI.

Folio 145V. “Victoria del Cordero sobre la bestia y los reyes
de la tierra” (Apoc. 17, 14-18). Esta ilustración del códice
de Osma muestra por primera y única vez a la meretriz
de Babilonia en desnudez seductora.

El abad de estos años, el cluniacense francés Bernardo de Séridac (1080-1086), personaje muy influyente y clave de la reforma eclesiástica y de la influencia francesa en España, y no sorprende que afinales de 1086 fue instalado como primer arzobispo de la Toledo reconquistada (1086-1124). Bien que Bernardo no está mencionado en el Beato de Osma, su dominante presencia en Sahagún, sin lugar a dudas, debió tener su impacto en la producción de este códice: una obra ambiciosa de gran formato, de una gran cualidad y creatividad artística y de un estilo plenamente románico de origen francés.

Un típico ejemplo de sus extraordinarias innovaciones iconográficas como también de su espíritu reformador es la ilustración de la Victoria del Cordero sobre la bestia y los reyes de la tierra (Apoc. 17, 14-18). Aparte de los motivos tradicionales del dominio del Cordero sobre la bestia y el dragón esta ilustración del códice de Osma muestra por primera y única vez a la meretriz de Babilonia en desnudez seductora, a pesar de ser devorada por el fuego y tirándose del pelo en su agonía. Los diez reyes de la tierra levantan sus espadas hacia la prostituta, lo que podría ser un signo de su ataque a la mujer de acuerdo con el texto bíblico, pero que parece más bien un gesto de homenaje feudal. De todas maneras, la protagonista de esta ilustración es la meretriz de Babilonia como personificación de la luxuria, denunciada en muchas imágenes del románico francés y español pero nunca tan severamente como en esta miniatura del Beato de Osma.[…]

De esta rama póstuma derivan también otras ilustraciones suplementarias del códice de Osma, como las imágenes de página entera del Alpha y Omega y de la Cruz. Si de este modo el Beato de Osma se destaca de los otros códices de su rama por sus innovaciones iconográficas y sus ilustraciones suplementarias, no obstante en otros casos refleja en lo mejor la versión original de Beato. Un ejemplo bien conocido en este respecto es el Mapamundi como ilustración de un pasaje del comentario de Beato sobre la misión de los apóstoles que asigna a cada apóstol una región. La intención del Mapamundi de Beato es visualizar la dispersión de los apóstoles a través de Europa, y a esta intención corresponde lo mejor del mapa de Osma por la presencia de bustos de los apóstoles en sus respectivas regiones.[…]

En suma, el códice de Osma es uno de los más originales y al mismo tiempo más auténticos de todos los Beatos, y se destaca también por su gran cualidad artística. Así forma parte de "los más destacados Beatos" como ya había indicado Wilhelm Neuss, el autor del primer libro fundamental sobre los Beatos.

Profesor
Folio 34V-35R. “Mapamundi”, cuya intención es visualizar la dispersión de los apóstoles en sus respectivas regiones.